- La cantante inscrita en el programa Creadores Escénicos con Trayectoria 2015–2017 del Fonca ofrecerá el concierto Los matices del Amor - 50 Celebración, el próximo 21 de mayo en el Teatro de la Ciudad
Con la dirección musical del maestro Dmitri Dudin y el
violonchelista Vladimir Sagaydo, la intérprete ofrecerá un recorrido por los
géneros que la han acompañado a lo largo de su carrera desde el jazz, la
canción romántica y el tango, hasta la fusión de la música popular con la
clásica contemporánea y la experimentación vocal.
El programa incluye piezas de Astor Piazzolla, José Alfredo
Jiménez, Rafael Castillo, Guillermo Bermejo y Homero Aldo Expósito, entre otros
y contará con elementos multimedia, la presencia de los bailarines de tango
Elisa Rodríguez y José Luis Samudio y el actor Roberto D´Amico como
presentador.
“Todo el repertorio
que reúno es algo que realmente quiero y
siento”, dijo en entrevista con Conaculta, Margie Bermejo, quien actualmente es
beneficiaria del programa Creadores Escénicos con Trayectoria 2015–2017 del
Fondo Nacional para la Cultura y las Artes (Fonca) del Conaculta.
Aseguró que el interés por este tipo de música surge de sus
raíces argentinas por el lado materno, (además de haber nacido en el país
sudamericano), y de las mexicanas, por el lado paterno.
“Mi madre era argentina y para mí el tango es con lo que yo
crecí, lo mismo pasó con la canción mexicana porque mi papá fue fundador de El
Trío Calavera. Me crié con la música de ambos países. Esto es un homenaje a mi
madre que falleció hace cuatro años porque ella cantaba tangos”.
“Por otro lado, para mí fue un parteaguas en mi carrera
interpretar los temas de Marcial Alejandro porque gracias a sus canciones y la
de compositores como Jaime López, Roberto González y Rafa Mendoza, me abrieron
un camino distinto para que definiera mi estilo y mi propia voz”.
Reconocida por su versatilidad y registro vocal, Margie
Bermejo se inició como cantante a los 13 años de edad, en programas musicales y
como corista de grabaciones profesionales.
En 1967 estudió la carrera de teatro en Bellas Artes y el
Centro de Teatro Clásico del Siglo de Oro, en la Casa del Lago, con José Luis
Ibáñez. Como actriz trabajó en la primera puesta de Violinista en el tejado en
México, con la dirección de Manolo Fábregas y la primera puesta de Vaselina, con
Julissa.
“El teatro musical no me llamó la atención porque quería
estar sola en el escenario y cantar lo que quisiera sin hacer personajes, pero
los estudios de teatro me ayudaron muchísimo en mi labor con mi cantante porque
mis conciertos siempre son temáticos, tienen una línea dramática o están llenos
de texto que tiene que ver con lo que canto y de esto se hace una
teatralización, siempre”, explicó.
En la década de los setenta del siglo pasado, incursionó en
el Canto Nuevo de México y grabó su primer LP Las cosas sencillas, con temas
del compositor Marcial Alejandro, de quien fue la primera intérprete en grabar
sus canciones, así como de otros compositores.
A partir de los ochenta se dedicó por 15 años al jazz y la
música brasileña, fusionando géneros con el pianista y director musical Joao
Enrique de Almeyda y grabó los discos Sabor a jazz, La eterna desventura de
vivir, Agua en la boca y Sobrevivir, acompañada por renombrados músicos de este
género bajo el sello de Ediciones Pentagrama.
La cantante señaló que todo el tiempo trata de experimentar
y seguir aprendiendo de otros géneros musicales, por lo que nunca se ha quedado
estancada en un solo estilo.
“Lo mío es estar en escena. Todas las carreras tienen altos
y bajos, más en la de un artista independiente como yo que he trabajado sólo
para la cultura de México y he llevado el canto de nuestro país a otras
regiones de Europa, Sudamérica y Estados Unidos porque nunca he salido de esa
línea de artista independiente, nunca coquetee con nada comercial”.
Destacó que la sensación de estar en un escenario es muy
difícil de explicar, pues es como entrar en otro nivel de conciencia y en otra
atmósfera donde la retroalimentación con el público es enriquecedora y se hace
un momento mágico y excelso.
“Ser cantante es una gran satisfacción. Me ha permitido el
encuentro con grandes músicos, el disfrutar la música que canto y la que
cantan, me ha hecho crecer, me ha hecho sentir que esto es lo que debo hacer.
Me ha dado la oportunidad de enseñar lo que sé y transmitirlo”.
El 30 de mayo, Margie Bermejo presentará Los matices del
Amor en la Sala Carlos Monsiváis del Centro Cultural Tijuana. CGP
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