- En México cada 24 horas se comenten siete feminicidios
Mérida, Yucatán.- En México cada 24
horas se cometen siete feminicidios, un hecho criminal motivado por la
misoginia, por lo que se hizo un llamado a armonizar las legislaciones locales
a fin de prevenir la violencia así como evitar que este crimen quede impune.
En el marco del conversatorio en torno al libro: El
feminicidio, un enfoque sistémico para prevenir las violencias de género, las
expertas coincidieron en que se carecen de cifras precisas del feminicidio, lo
que es un obstáculo para generar políticas públicas integrales a fin de su
erradicación.
El presidente de la Comisión de Derechos Humanos del Estado
de Yucatán (CODHEY), José Enrique Goff Ailloud, subrayó que el modelo de
política pública para erradicar las violencias contra las mujeres debe
comprender una visión integral y coordinada, estableciendo entre las
autoridades competentes a nivel federal, estatal y municipal los acuerdos
necesarios para dar una respuesta contundente que ponga un alto a la violencia
contra la mujer.
Goff Ailloud, precisó que la máxima expresión de la
violencia contra las mujeres lo constituye el feminicidio por las circunstancias con las que suelen
llevarse a cabo las agresiones y los medios para quitarles la vida.
Indicó que el feminicidio comprende toda progresión de actos
violentos que van desde el maltrato emocional, psicológico, los golpes, los
insultos, la tortura la violación, el acoso sexual y la violencia familiar.
En la presentación, Herrero Buchanan dijo que Yucatán es uno
de los estados con menor índice de feminicidios en el país, pero es necesario
tomar acciones preventivas para prevenir su detonación.
“Ninguna mujer merece perder la vida por el simple hecho de
serlo”, indicó.
La autora del texto, dijo que si bien la legislación estatal
como nacional ha tenido grandes avances, en la práctica las agresiones y
violencia hacia la mujer van en aumento, con mayor crueldad y desprecio a su
dignidad.
A la vez, urgió a tener cifras fidedignas del delito de
feminicidio a fin de que pueda ser atendido con políticas públicas efectivas.
“Lo que no se mide, no existe, por lo tanto permanece
invisible para ser atendido mediante políticas públicas”, precisó.
Hizo un llamado a tener una visión integral de las
violencias hacia las mujeres más allá del género, que se tomen en cuenta sus
diferencias de raza, clase, religión, edad, orientación sexual, ubicación
geográfica y pertenencia a grupo étnico.
Milagros Herrero dedicó el libro a las mujeres que han sido
víctimas de feminicidio, de proyectos y esperanzas de vida que se truncaron de
manera repentina en manos de hombre que llevaron la discriminación y el poder
al extremo.
En su participación, Laura Salinas Beristaín indicó que la
violencia hacia las mujeres y su expresión extrema, el feminicidio, lejos de
erradicarse hay momentos en que empeora en nuestro país.
Indicó que pese a las acciones que han tomado las
autoridades, en el país se carece de una real política de estado de combate y
violencia hacia las mujeres.
La especialista, con más de 30 años de trabajo en el tema,
indicó que el combate al feminicidio tiene variados componentes, como son la
prevención, la atención y sanción de todas las modalidades de violencia de
género.
Y retomando texto del libro, citó que en un contexto de
impunidad generalizada, uno de los pendientes es la tipificación del
femincidio.
“Si bien, no es precisamente en la sanción del acto homicida
en donde debe ponerse el acento, sin
embargo sí es importante contrarrestar la impunidad que abona a su comisión”,
dijo.
Y abundó que la falta de armonización abona a la impunidad,
es necesario tipificar la tentativa pero también los ordenamientos penales en
los estados.
La Senadora Rosa Adriana Díaz Lizama, en su ponencia relató
una historia cercana de violencia hacia la mujer, que gracias a la oportuna
intervención familiar la victima puedo salvarse y vivir su vida libre de
agresiones.
En su oportunidad la diputada, María Esther Alonzo también
compartió sus experiencias personales que, como a muchas mujeres, la imposición
paternal le impidió culminar sus estudios por el simple hecho de ser mujer.
Recordó que a lo largo de su carrera en el servicio público
le ha tocado ver muchos casos de jóvenes que frustran sus oportunidades
académicas por la negativa de sus familiares a que sigan estudiando por ser
mujeres.
En el conversatorio, que se la noche del viernes en la Casa
de la Cultura Jurídica, participaron la Directora General del Programa de
Asuntos de la Mujer y de Igualdad entre Mujeres y Hombres de la Comisión
Nacional de Derechos Humanos, Laura Salinas Beristaín; la Senadora, Rosa
Adriana Díaz Lizama; la Secretaria de la Comisión de Atención a Grupos
Vulnerables de la H. Cámara de Diputados, Dip. Kathia María Bolio Pinelo; la Presidenta de la Comisión de Igualdad de
Género del H. Congreso del Estado de Yucatán, Dip. María Esther Alonzo Morales
y Directora de Estudios Sociales de la Posición y Condición de las Mujeres y la
Equidad de Género del CEAMEG y autora del libro, Mtra. Milagros del Pilar
Herrero Buchanan.
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