- El Somos el primer país en América Latina en contar con instalaciones y tecnología de punta para la disposición adecuada de este tipo de sustancias
México fue el primero en ratificar este protocolo y a la
fecha ha eliminado el 99% del máximo nivel de consumo de las sustancias
agotadoras de la capa de ozono. También eliminó por completo los
Clorofluorocarbonos (CFC), Tetracloruro de Carbono (CTC), Halones y el Bromuro
de Metilo.
Los Hidroclorofluorocarbonos (HCFC) son actualmente las
únicas sustancias agotadoras de la Capa de Ozono que aún se siguen utilizando
en el mantenimiento de aires acondicionados fijos. Los HCFC son los sustitutos
directos de los Clorofluorocarbonos (CFC) que se eliminaron totalmente en la
década pasada; además de dañar la Capa de Ozono, tienen un alto potencial de
calentamiento global.
El consumo actual de HCFC en México es de 7,109 toneladas.
Este consumo significa, a su vez, un total de 9.8 millones de toneladas de CO2
equivalente. Por lo anterior, la Secretaría de Medio Ambiente y Recursos
Naturales desarrolla el Plan Nacional de Eliminación de
Hidroclorofluorocarbonos. En sus dos primeras etapas (2013–2022) se tiene como
meta la eliminación del 67.5% del consumo registrado en 2008, meta que se podrá
alcanzar antes de tiempo.
Respecto a la fabricación de espumas de poliuretano, en equipos
de refrigeración así como en todos los aerosoles, nuestro país se ha erradicado
totalmente el uso de HCFC y de todo tipo de sustancia agotadora de la capa de
ozono. La SEMARNAT continúa promoviendo la capacitación a técnicos en la
eliminación de los HCFC como agentes de limpieza y en la sustitución de los
HCFC en aires acondicionados por sustancias que no dañan la capa de ozono y con
mayor eficiencia energética.
Asimismo, se finalizó con gran éxito el proyecto de
destrucción de sustancias agotadoras de ozono (SAO) en desuso y que han sido
recuperadas a través de los centros de recuperación y reciclado autorizados en
México, eliminando 113 toneladas de estas sustancias, lo que significó evitar
la emisión de 504 mil toneladas de CO2 equivalente. Con este proyecto se logró
fortalecer la capacidad nacional en la recuperación, acopio, transporte,
monitoreo y destrucción ambientalmente adecuado de las SAO residuales.
Con los resultados de este proyecto, México demuestra que es
factible establecer un modelo sustentable para el correcto manejo y destrucción
de las SAO, siendo el primero en América Latina en contar con instalaciones y
tecnología de punta para la disposición adecuada de este tipo de sustancias.
En octubre pasado, el Protocolo de Montreal adoptó la
Enmienda de Kigali a través de la cual se podrá controlar el consumo y
producción de Hidrofluorocarbonos (HFC), sustancias con alto potencial de
calentamiento global que han sustituido a los CFC y HCFC. Con este importante
acuerdo mundial se logrará evitar el incremento de 0.5 grados en el clima
global a finales del presente siglo.
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