Mérida, Yucatán.- Mérida es una ciudad que crece a pasos
agigantados, tanto en población como en parque vehicular, con necesidades de
una auténtica cultura vial que incluya orden y un plan de infraestructura de
vialidades, afirmó Víctor Caballero Durán, candidato priísta a la alcaldía de
Mérida.
“Soy un fiel
convencido de que como ciudad en auge, necesitamos innovar y aplicar ese
concepto, que es muy amplio, que va desde simplemente hacer uso correcto de
nuestras escarpas, hasta respetar, como conductores, los límites de velocidad
permitidos”, dijo Caballero Durán sobre la necesidad de crear una ciudad más
armónica entre sus habitantes.
Conforme a datos
oficiales, precisó que en Mérida el parque vehicular creció en sólo tres
décadas de 123 mil vehículos a 530 mil y de seguir esta tendencia sumarán 730
mil en el 2030 con todas las secuelas de embotellamientos y caos vehiculares
que ocurren en otras grandes ciudades.
De acuerdo con Secretaría de Seguridad Pública (SSP), del
total casi 8 de cada 10 autos circulan diariamente en las calles de Mérida, lo
que incrementa considerablemente los niveles de tránsito vehicular y trae
consigo una serie de efectos secundarios como es el estrés, la contaminación y
retrasos de la gente para llegar a sus puntos de destino, sólo por mencionar
algunos de esos efectos.
“No podemos seguir con esta tendencia y menos simular que no
pasada nada”, dijo Víctor Caballero Durán, quien consideró tareas inmediatas
recuperar el orden y la convivencia social, reducir el estrés de los propios
conductores, o al menos mantenerlo en los límites aceptables para la salud,
todo dentro de una nueva cultura vial.
El gran reto es: ¿seguir saturando nuestras principales
calles con una alta circulación de automóviles? o bien generar las condiciones
que permitan ordenar todos esos aspectos que en un futuro, amenazan con acabar
con la tranquilidad que caracterizan a nuestra Blanca Mérida, preguntó el
candidato.
Este caos urbano está vinculado, según el propio IMSS en el
estado, a la aparición del síndrome de Burnout, que es un tipo de estrés
laboral, un estado de agotamiento físico, emocional o mental que tiene
consecuencias en la autoestima, y que ya está
afectando la calidad de vida de los meridanos, advirtió.
Aquí es donde el ordenamiento vial se convierte en una
estrategia para contrarrestar este problema, indicó el candidato a la alcaldía
de la ciudad, quien manifestó que “todos sin duda sentimos una grata sensación
cuando en días inhábiles, o no laborales, manejamos por las calles de nuestra
ciudad y casi no encontramos vehículos”.
“Esa tranquilidad e incluso disfrute de nuestras calles, es
una meta que considero posible. No se hace de la noche a la mañana, pero se
puede realizar. Estoy convencido, de que Mérida necesita impulsar una auténtica
cultura vial, que ponga en orden todos esos factores”.
“No se trata nada más de pensar en señalamientos o sanciones
para infractores, sino empezar en las escuelas, en casa, educar para el
respeto, hasta llegar a las instancias ejecutoras, en fin, impulsar una
verdadera convivencia armónica”, subrayó.
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