- La Policía Boliviana negó cualquier "hostigamiento" a la Embajada de México en La Paz
- El Gobierno boliviano expresó su deseo de que México cumpla con los principios de no injerencia en los asuntos de otro país
La Paz.- El coronel William Cordero, comandante departamental de la Policía de La Paz, pide a las autoridades de la Embajada de México colaborar y entregar a Juan Ramón Quintana y Wilma Alanoca por tener órdenes de aprehensión en su contra.
La afirmación surge luego que la Embajada de México en La Paz expresara su preocupación por la presencia excesiva de personal de inteligencia y seguridad que vigila la residencia del embajador y de la legación diplomática.
Cordero aseguró se mantendrá la cantidad de efectivos desplazados para ejecutar las órdenes de aprehensión contra las exautoridades.
"No estamos hostigando a nadie", aseveró a los medios el comandante Cordero.
El mando policial invitó a las autoridades mexicanas a que "entreguen" a exministros de Morales sobre los que pesan órdenes de aprehensión, acusados de graves delitos como terrorismo por el Gobierno interino de Bolivia.
La presencia policial en el exterior de la delegación diplomática obedece al cumplimiento de estas órdenes, dijo Cordero, emitidas contra quienes fueron ministros de Presidencia Juan Ramón Quintana y Culturas Wilma Alanoca, entre otros.
El comandante advirtió de que no se puede permitir que se esté "prácticamente camuflando" a quienes deben comparecer ante la Justicia boliviana.
Las declaraciones del jefe policial se producen en medio de la tensión diplomática entre Bolivia y México por la presencia en la embajada en La Paz de ex autoridades de la etapa de Evo Morales, a las que la Cancillería boliviana advirtió de que no dará salvoconductos para salir del país si tienen procesos judiciales.
Por su parte el Gobierno aseveró que el aumento de la presencia policial en la delegación diplomática de México obedece a que hubo amenazas de violencia de organizaciones sociales, que pretenden marchar a la residencia de la Embajada mexicana para pedir la expulsión de Juan Ramón Quintana.
“El gobierno de Bolivia comunica que ha recibido información creíble de amenazas de violencia por parte de movimientos sociales de la ciudad de El Alto conjuntamente con un grupo de Omasuyos en el Departamento de La Paz, denominado “Ponchos Rojos“, quienes, según esa información, se aprestan a marchar hacia la residencia de la Embajada de México con el objeto de exigir la expulsión del ex militar y ex Ministro de la Presidencia Juan Ramón Quintana”, dice un comunicado leído por el Secretario Privado presidencial Erick Foronda.
El exministro Quintana sería una de las personas asiladas por la Embajada de México, sin embargo, tiene un mandamiento de aprehensión por una investigación en que se lo acusa de sedición, terrorismo y alzamiento armado.
El Gobierno aseveró que, con el propósito de precautelar la tranquilidad de la Misión mexicana, “incrementó la presencia de fuerzas policiales en la vía pública, sin afectar la libre circulación de los funcionarios de la Embajada ni violar el recinto diplomático ni tampoco realizar ningún tipo de registro”.
Indicó que también ha noticiado a la Comisión Interamericana de Derechos Humanos, que el 21 de Diciembre de 2019 tomó medidas de protección de la residencia de la Embajada de México.
“El gobierno constitucional de Bolivia informa que hasta la fecha ha entregado 11 salvoconductos, en su mayoría familiares de ex autoridades”, señala el comunicado.
También el Gobierno boliviano expresó su deseo de que México cumpla con los principios de no injerencia en los asuntos de otro país, porque hasta ahora ha ignorado constantemente los reclamos efectuados sobre ese tema.
El presidente de México, Andrés Manuel López Obrador, declaró en esta jornada que ya bajó la vigilancia de fuerzas de seguridad bolivianas en la sede diplomática.
Por su parte, el subsecretario para América Latina y el Caribe, Maximiliano Reyes, y el director general de Organismos y Mecanismos Regionales Americanos de México, Efraín Guadarrama, reiteraron las denuncias acerca de un hostigamiento y acoso a la embajada.
Las relaciones entre el Gobierno de López Obrador y el Ejecutivo interino de Jeanine Áñez son tensas desde que México acogió el pasado noviembre a Evo Morales, antes de que se trasladara a comienzos de diciembre a Argentina.
El Ejecutivo transitorio de Áñez acusó a México de permitir a Morales que hiciera declaraciones políticas sobre la situación en Bolivia, incumpliendo a su juicio las condiciones para que estuviera asilado en el país norteamericano.
El que fuera presidente boliviano fue acogido por México tras renunciar al poder en Bolivia denunciando un golpe de Estado para derrocarlo, antes trasladarse a Argentina, donde pidió refugio.
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