Exalumna del Rogers Hall narra ambiente de agresiones y bullying

Esta escuela siempre ha estado infestada de bullying y agresiones entre alumnos y de alumnos hacia maestros

Exalumna del Rogers Hall narra ambiente de agresiones y bullying

  • Como siempre, en el Rogers Hall no van a hacer nada y van a tratar de tapar el sol con un dedo, dice sobre riña al interior del plantel.
  • Hasta la directora de la secundaria (Lilia Fuente Moreno) en alguna ocasión hace muchos años, me pidió no reportar a un compañero por haberme agredido, porque “Pobrecito, ya que sería su tercer reporte”.

Mérida, Yucatán.- No me sorprende nada de esa escuela. Ah y no se preocupen, a pesar de las lesiones con arma blanca, al agresor seguramente sólo lo van a expulsar 3 días como siempre, al menos que la directora (Lorena Laviada de Regil) prácticamente le pida a la víctima que no reporte al agresor porque “pobrecito”, y al rato a todos se les olvide. Por eso me cambié de esa escuela, a tiempo, afirmó una exalumna del plantel, tras el suceso de hoy donde alumnos pelearon, resultando lesionado uno con arma blanca.

--“Un compañero no tuvo la misma suerte, y se suicidó un par de años después, porque ya no soportó la presión en casa y el bullying y agresiones que sufría en esa escuela, a diario”, señaló Ileana E, quien denunció que en la página de Facebook fue borrrado su comentario.

A todos se les olvidó y continúan sus vidas como si nada hubiese pasado, y como si no hubiesen sido parte también de esa horrible consecuencia.  · 

Como siempre, en el Rogers Hall no van a hacer nada y van a tratar de tapar el sol con un dedo.

--Esta escuela siempre ha estado infestada de bullying y agresiones entre alumnos y de alumnos hacia maestros, desde hace muchísimos años, porque ahí no existe la autoridad ni la disciplina. Aunque no me sorprende nada, porque estudié en esta escuela varios años y terminé cambiándome en segundo de secundaria, precisamente por esa violencia y bullying. 

Muchos alumnos eran terribles, influenciados siempre por algún “líder” con problemas familiares o falta de atención en casa, y por querer encajar o por no ser víctimas de igual manera, lo seguían, y ninguna autoridad hacía nada realmente. Sólo mandaban reporte o suspensión de 3 días porque supongo les interesaba más conservar a sus alumnos de mal comportamiento, aunque sean un problema ($$), y a la víctima lo mandaban a hablar con el psicólogo en vez de tratar psicológicamente al agresor o de plano expulsarlo. 

Hasta la directora de la secundaria (Lilia Fuente Moreno) en alguna ocasión hace muchos años, me pidió no reportar a un compañero por haberme agredido, porque “Pobrecito, ya que sería su tercer reporte”.

Me salí a tiempo. Un compañero de esta escuela no tuvo la misma suerte, y terminó suicidándose por ese bullying y agresiones que sufría ahí, diariamente.

En cuanto a los agresores y la “autoridad” de esta escuela que nunca hizo nada realmente, siguen con sus vidas, ya como padres de familia; como si nunca hubiese pasado nada, y como si nunca hubiesen sido parte de esa horrible consecuencia…A todos se les olvidó, pero a otros no se nos ha olvidado Rogers Hall. No sé qué esperan para poner una real disciplina y una verdadera autoridad para salvaguardar genuinamente el bienestar físico y psicológico de sus niños, adolescentes y jóvenes, finaliza.

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