- El Lábaro Patrio, que fue colocado sobre el féretro durante las honores fúnebres, fue entregado a la familia.
Tzalam, Sudzal, Yucatán.- Con una ceremonia solemne de honores fúnebres, por parte de elementos del Ejército mexicano vestidos con el uniforme de luto, este miércoles fue sepultado el Sargento Segundo de Infantería César Augusto Sosa Hau, de 42 años, quien perdió la vida en el cumplimiento del deber, por el bienestar de la Nación, durante un enfrentamiento con criminales en Culiacán, Sinaloa.
Con la presencia de su madre, Sra. Alejandra Hau López y su ahora viuda, Naibi Medina Chi, y tal como ordena el protocolo, una sección, banda de guerra y una bandera con escolta llegaron, poco antes de ser llevado al cementerio geeral, al domicilio donde se velaba el infortunado militar para rendir honores fúnebres.
Al arribar al predio donde se desarrollaba el velatorio militar, la tropa se formó en línea frente a la casa y se designó una guardia de honor de 4 elementos quienes colocaron una bandera nacional, en la parte media del féretro, con el Escudo Nacional en el mismo sentido en que se encontraba el cuerpo.
Tras la guardia de honor, antes de ser subido a la carroza, el féretro fue colocado en un catafalco frente a las tropas, a fin de que se le rindieran los honores correspondientes donde el vigilante y el cabo llamaron al occiso; y, finalmente la corneta tocó silencio.
Al llegar al cementerio general, se le rindieron los últimos honores.
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Previo al toque “silencio” el jefe designado pronunció unas palabras a nombre del General Secretario de la Defensa Nacional donde destacó el sobresaliente trabajo del fallecido resaltando que perdió la vida en el cumplimiento del deber, por el bienestar de la Nación, así como leyó la carta de condolencias del ato mando.
Inmediatamente después, se ejecutó una salva de fusilería.
Después dos elementos tomaron del féretro el lábaro patrio por sus cuatro extremos. La doblaron horizontalmente en tres secciones, a la altura de los bordes superior e inferior del Escudo nacional.
Posteriormente la doblaron verticalmente en tres secciones a la altura de los bordes laterales (derecho e izquierdo) del citado escudo. Una vez doblada en esta forma, el Escudo Nacional quedó hacia arriba.
El Lábaro Patrio fue entregado a la madre del extinto militar con el águila hacia arriba y, tras recibirlo, el encargado de entregarlo antes de retirarse por uno de los flancos, saludó militarmente a la enseña nacional.
A continuación, los restos fueron bajados lentamente a la fosa, al mismo tiempo que la corneta de órdenes y la banda de guerra tocara “silencio”, el descenso duraró el mismo tiempo que el Toque de silencio.
Al finalizar dicho toque, las tropas se reincorporaron a su unidad.
Cabe recordar que el militar yucateco, con 25 años de servicio, perdió la vida durante un enfrentamiento armado en Culiacán, Sinaloa, zona en la que en los últimos días se ha reactivado la violencia.
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