- Además fue condenado
a pagar más de dos millones 81 mil pesos de reparación del daño por la muerte
de su padre
Mérida, Yucatán.- Después de ser declarado penalmente
responsable del delito de homicidio en razón del parentesco, David Concepción C.D.C.,
“Chocano”, de 49 años, fue sentenciado a 35 años de prisión , además del pago
de más de dos millones 81 mil pesos de reparación del daño por la muerte de su
padre, el ciudadano Ricardo D.T., de 65 años, ocurrido en Kiní, comisaría de
Motul en julio del 2023.
Durante el desarrollo del juicio oral, la Fiscalía General
del Estado (FGE) aportó las pruebas periciales, documentales y testimoniales
necesarias para obtener el fallo condenatorio y sentenciar al acusado a las
penas dictadas por los integrantes del Tribunal Colegiado Segundo de
Enjuiciamiento.
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Cabe recordar que, durante la etapa inicial el caso fue
desahogado ante el Juez Primero de Control del Primer Distrito bajo la causa
penal 246/2023, donde los fiscales de litigación lograron establecer que los
hechos ocurrieron el 16 de julio del año pasado, cuando el sentenciado se
encontraba acompañado de su padre en el patio del predio ubicado en la calle 29
por 33 de la citada localidad, cuando de pronto el acusado atacó con un hacha a
su progenitor, causándole lesiones que a la postre la causaron la muerte.
Los trágicos hechos
El trágico suceso ocurrió el domingo 16 de julio cerca de
las tres de la tarde, en el predio
ubicado en la calle 24 diagonal entre 33 y 35, en la entrada principal a la
comunidad y a unos metros del campo de béisbol “Hidalgo Jiménez”.
Ricardo D.R., de 65 años (alias ‘Diablo Montoya’ o ‘ Rivas’),
estaba en el lugar antes mencionado cuando su hijo David Concepción D. C.,
conocido como ”Chocano”, lo agredió con un arma banca; el ahora occiso recibió
cortadas en el la cabeza, brazo y espalda.
Por la gravedad de sus lesiones Don Ricardo murió bajo la
sombra de un árbol.
De acuerdo con versiones de los familiares, “Chocano” llegó
de Sinaloa hace año y medio, donde estuvo recluido en el penal por 17 años por
asesinato, violación y secuestro; hace unos meses también salió del Cereso de
Yucatán, donde estuvo detenido por comportamiento violento y consumo de drogas.
A su vez, el occiso llegó hace 10 años de Tijuana a Kiní; sus familiares lo rescataron y estuvo varios años sin ingerir alcohol, pero recayó.
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