Indicó que para ello se reformó la Ley para la Protección de
los Derechos de Niñas, Niños y Adolescentes a fin de incorporar todos los
elementos del derecho internacional a los derechos humanos en materia de niñas,
niños y adolescentes.
Señaló que uno de los sectores más vulnerables de la
sociedad son las niñas y los niños quienes en muchos casos han sido
victimizados por los diversos grupos delincuenciales y los integran con
frecuencia en sus actividades ilícitas.
Esta vulnerabilidad,
agregó, ha hecho de los menores blancos perfectos para la delincuencia
organizada que, al reclutarlos en sus filas los obligan a cometer actos
delictivos.
Por ello, se
manifestó a favor de llevar a cabo todas las acciones necesarias para
protegerlos, “ya que ellos son la esperanza de un futuro mejor para el país”.
Al abundar, dijo que
esta reforma permitirá proteger y prevenir que niños, niñas y adolescentes sean
reclutados no sólo en ejércitos militares regulares, sino también en todo tipo
de fuerzas armadas no estatales, como grupos paramilitares, de delincuencia organizada
y compañías de seguridad, tal como lo recomendó el Comité de los Derechos de
las Naciones Unidas
De acuerdo con datos
de organizaciones de protección a la infancia, niños de entre 9 y 17 años son
explotados por los grupos criminales de diversas formas, y están involucrados
en 22 tipos de delitos, que van desde tráfico de droga, secuestro y trata de
personas, hasta extorsiones, contrabando y piratería.
Desde los 9 y 10
años, los niños y niñas se involucran en delitos, sobre todo en la trata de
personas. A los 12 años, se les utiliza para cuidar las casas de seguridad y
controlar que no se escapen las víctimas de secuestros y de levantones. Los más
grandes, a partir de los 16 años, trabajan en ejercicios más violentos, como
secuestros y asesinatos, y todos portan armas.
"Los niños y
jóvenes, por sus condiciones de vida, de miseria, de pobreza, de desprotección,
están en riesgo de ser reclutados por el crimen organizado" apuntó.
El decreto, enviado
al Senado para su ratificación, reforma el artículo 21 de la Ley para la
Protección de los Derechos de Niñas, Niños y Adolescentes con lo que se
establece:
Artículo 2l. Niñas,
niños y adolescentes tienen el derecho a ser protegidos contra actos u
omisiones dolosas que puedan afectar su salud física, mental, “emocional y
sexual”, su normal desarrollo o su derecho a la educación, en los términos
establecidos en el artículo 3o. constitucional. Las normas establecerán las
formas de prevenir y evitar estas conductas. Enunciativamente, se les protegerá
que se vean afectados por C) Conflictos armados, desastres naturales,
situaciones de refugio o desplazamiento, y acciones de reclutamiento para que
participen en conflictos armados y “de delincuencia organizada”.
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