- IBM hace equipo con la Universidad Johns Hopkins y la Universidad de California de San Francisco para ayudar a los responsables de salud pública a predecir y rastrear la posible diseminación de enfermedades infecciosas
México, D.F.- Científicos de IBM (NYSE: IBM) se encuentran
actualmente colaborando con la Universidad Johns Hopkins y la Universidad
de California de San Francisco a fin
de combatir, en tiempo real,
enfermedades y padecimientos infecciosos, mediante el uso de herramientas más
inteligentes para la salud pública. El enfoque se refiere a ayudar a contener
los brotes de Dengue y Malaria aplicando los últimos modelos analíticos, la
tecnología computacional así como también determinadas habilidades matemáticas,
en un marco de referencia de fuente abierta.
Enfermedades transmitidas por vectores, como la Malaria y el
Dengue, son infecciones que se transmiten a humanos y otros animales por
insectos que se alimentan de sangre, tales como los mosquitos, garrapatas y
pulgas.
Algunos padecimientos que una vez se pensaba estaban
delimitados geográficamente al trópico, o a los países en vías de desarrollo,
ahora continúan presentándose en todo el mundo y se cuentan entre las
enfermedades más complejas y peligrosas de prevenir y controlar. El crecimiento
del transporte y el comercio global y el cambio climático hacen viable que los
insectos sean capaces de transportar la los organismos de la enfermedad,
traspasando las fronteras e infectando a
los animales así como a los humanos. El Dengue, por ejemplo, se ha extendido a
más de 100 países, incluyendo a Estados Unidos y la Malaria es responsable de
más de un millón de decesos anuales.
El encontrar e implementar nuevos e innovadores métodos para
predecir los brotes de enfermedades es la clave para salvar vidas.
Los epidemiólogos utilizan simulaciones de enfermedades y
vacunas para determinar modelos de la diseminación de una infección global.
Hasta hace poco, estos modelos estaban contenidos en sistemas cerrados y se
requerían muchos años para producirlos debido a la ineficiencia en la
recolección de datos y la falta de
potencia computacional. Este enfoque para modelar el desarrollo era muy lento
en su capacidad de respuesta en un marco de tiempo relevante para las pandemias
inesperadas, dado que las grandes poblaciones podrían verse infectadas mediante
virus o enfermedades nunca antes vistas en cuestión de días o semanas. Los
científicos necesitan comprender no sólo la dinámica de la propia enfermedad,
sino también la diseminación de los vectores de insectos y los factores
ambientales contribuyentes.
Al utilizar los modelos de enfermedades transmitidos por
vectores existentes de la Universidad Johns Hopkins y la Universidad de
California de San Francisco, los investigadores de IBM están desarrollando
nuevos modelos sobre la transmisión de Dengue y Malaria que se comparten como
parte de la aplicación de un modelo de fuente abierta, Spatio Temporal
Epidemiological Modeler (STEM). Los científicos identificaron la oportunidad de
combinar los algoritmos de análisis de población de las rutas de diseminación
de la enfermedad y cómputo poderoso para construir modelos realistas y
accesibles de estas enfermedades infecciosas. Esta capacidad permite el estudio
de la dinámica de la enfermedad en humanos y las estrategias de intervención
tales como el control de vector y la distribución de vacunas.
“Los funcionarios de salud pública no pueden actuar en base
a la especulación durante una epidemia. Necesitan un acceso exacto y oportuno a
los datos para ver cuál puede ser la potencial diseminación de la enfermedad
para una región geográfica en un período de tiempo”, dijo James Kaufman,
Gerente de Salud Pública, de IBM Investigación. “Las comunidades científicas y
de investigación están colaborando para encabezar un modelo de enfermedades
centrado en los datos, en base a la nueva Era Científica, para proteger la
salud de las personas. Al comprender el cómo y el porqué de la diseminación de
estas enfermedades podremos identificar aquellos regiones más susceptibles al
surgimiento de la enfermedad; informar a los sectores de salud pública; y
permitirles enfocarse en intervenciones específicas en las ubicaciones en las
que tienen el mayor impacto”.
En el caso de la Malaria, mediante la utilización del modelo
y los datos de la Organización Mundial de La Salud, IBM y la Universidad del
Hospital Johns Hopkins demostraron nuevas medidas analíticas para la
sensibilidad de la incidencia a los cambios de la Malaria en los factores
climáticos locales tales como la temperatura y la precipitación. El
conocimiento de esta sensibilidad hace posible predecir dónde puede tener
mayores posibilidades de incidencia de incremento o disminución de la Malaria con los cambios que se predicen
en el clima local y las condiciones ambientales en una región específica.
“Existen por allí muchos supuestos tácitos sobre la forma en
la que los cambios en el clima tendrán un impacto en la distribución de las
enfermedades como la Malaria. Este trabajo sugiere que las cosas probablemente
no sean tan sencillas, un cambio que tiene un enorme efecto en la transmisión
de la Malaria en un lugar podría no ser tan importante en alguna otra parte,”
dijo Justin Lessler, de la Johns Hopkins Bloomberg School of Public Health.
“Una de las cosas buenas sobre los proyectos de fuente abierta como el caso de
STEM es que ahora aquel que quiera descargar el modelo y empezar a hacer
algunos ajustes, podrá ver si sus propios datos o supuestos cambian
fundamentalmente los resultados”.
Los modelos previos de diseminación del Dengue trataron el
vector del mosquito indirectamente, aproximando la transmisión como un proceso
de contacto de humano a humano. IBM
Research y la Universidad de California de San Francisco (UCSF) utilizaron la habilidad de STEM para
construir modelos sobre los modelos e integrarlos con los datos de clima
específicos a la ubicación. Esto permitió la inclusión de la población de
vectores a los modelos existentes, proporcionando una descripción más realista
de la dinámica de la enfermedad que podría reportar a los funcionarios de la
salud pública unas predicciones más efectivas de la diseminación de la
epidemia.
“Es importante reconocer el esfuerzo sinérgico de los
científicos teóricos y computacionales, expertos de enfermedades y funcionarios
de salud pública haciendo una diferencia sobre qué tan rápida y efectivamente
luchamos contra las enfermedades infecciosas” dijo Simone Bianco, de la
Universidad de California de San Francisco, de la Facultad de Ciencias de
Bioenergía y Terapéutica. “Tenemos que estar listos para analizar a través de
datos dispares de los sistemas globales de vigilancia de enfermedades a las
primeras de cambio; conducir una investigación intensiva computacionalmente; y
transferir nuestro conocimiento a los funcionarios de salud pública para
ayudarlos a visualizar la salud de la población, a detectar brotes, a desarrollar
nuevos modelos y a evaluar la efectividad de las políticas”.
Este hallazgo al que se le denomina STEM puede obtenerse a
través de la Fundación Eclipse, es un sistema gratuito y abierto para cualquier
científico o investigador que elija construir o contribuir a su biblioteca de
modelos, código computacional y datos de denominador. Esta apertura facilita el
desarrollo de modelos matemáticos avanzados, la creación de modelos flexibles
que involucran poblaciones múltiples (especies), interacciones entre las
enfermedades y un mejor entendimiento de la epidemiología.
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