Los niños son una fuente inagotable de renovación de la manera de ver la realidad: John Marsden

  • El profesor australiano afirmó que la burla de los mayores y la corrección al hablar inhiben la voz de los infantes
  • La charla se realizó en el marco de la 34 Feria Internacional del Libro Infantil y Juvenil organizada por la Dirección General de Publicaciones del Conaculta
México, DF.- La característica más interesante de mis libros es la voz de mis personajes. Incluso, algunas de mis historias tuvieron que esperar muchos años hasta que encontré la voz correcta. Eso ocurre porque yo pienso que la voz es una característica de la identidad humana, indicó este jueves el escritor australiano John Marsden, al ofrecer su conferencia magistral Todos los niños menores de 8 años son poetas, en el XVII Seminario Internacional de Fomento a la Lectura.

El encuentro académico, auspiciado por el Consejo Nacional para la Cultura y las Artes, en el marco de la 34 Feria Internacional del Libro Infantil y Juvenil (FILIJ), donde se reúnen más de 600 profesores, bibliotecarios y otros mediadores y promotores de la lectura. Ante ellos habló el escritor que en 1987 publicó su primera novela Mucho que contarte / So much to tell you, de la cual ha vendido más de dos millones de ejemplares.

“Los niños que comienzan a hablar siempre nos sorprenden con las increíbles asociaciones que realizan entre palabras, son una fuente inagotable de renovación de la manera de ver la realidad. Sin embargo, esta misma manera de ver el mundo es muy frágil y vulnerable, principalmente a la burla.

“Por ejemplo, si un niño sale un día corriendo a un patio y aspira profundamente y dice ‘¡Qué bien puede la Luna!’ habrá adultos que le dirán ‘qué gracioso’ o ‘qué curioso’ y luego lo contarán a sus amigos como un chiste. Si el niño percibe que no compartieron su experiencia o que genera risas de los otros, es posible que cada vez comparta menos este tipo de experiencias y poco a poco ocultará su sentido poético de la realidad”, dijo Marsden.

El gran impacto de So much to tell you –novela que fue escrita sólo en tres semanas- tiene que ver con sus personajes y la dificultad para expresarse. En ella una joven estudiante, Marina, llega a una nueva escuela y difícilmente pronuncia palabras para expresarse. Esto se mantiene como rutina hasta que un profesor de inglés le obliga, como parte de una tarea, a escribir diariamente. De esta manera un mundo que ha  estado contenido detrás del silencio comienza a fluir, generando un movimiento interior en Marina, en su maestro y compañeros, así como en su padre, que es un hombre de una violencia ingobernable.

John Marsden decidió dedicarse a la enseñanza después de haber trabajado en 32 oficios. Su pasión por enseñar lo llevó a escribir para jóvenes. En 1987 publicó su primera novela So much to tell you, que escribió en tres semanas y hoy cuenta con más de dos millones de ejemplares vendidos. Ha escrito más de 40 libros, entre los que destaca Cartas desde el interior (Ediciones Castillo, 2007). En 2006 fundó la escuela Candlebark con tanto éxito que tiene una lista de espera de cuatro años.

“En mis historias para jóvenes siempre hay tres elementos centrales sobre los que reflexiono antes de empezar: en primer lugar, la potencia y posibilidades del lenguaje, pienso en todo lo que se puede hacer a través de la palabra; en segundo término, pienso mucho en la voz de los personajes antes de empezar a escribir, incluso alguna de mis historias inició después de que fui a vaciar un bote de basura y de pronto me vino a la mente la voz de mi personaje y en ese momento la escribí en un periódico para no perder el tono y la intensión que buscaba; por último, mi tercer elemento para escribir es pensar en la caracterización de los personajes, porque nadie es todo lo que es si uno no toma en cuenta cómo se peina, cómo se viste, cómo se ve, eso es parte de la personalidad y conducta de los personajes”, dijo en su conferencia magistral en el Teatro de las Artes del Centro Nacional de las Artes (Cenart).

Al hablar sobre los elementos esenciales que se deben considerar al crear una historia para niño o para jóvenes seleccionó tres de ellos que, dijo, sirven para escribir cientos de libros: primero hay que tener una causa para la situación con la que se inicia; después hay que tener una consecuencia de un cambio o una ruptura que se introduce en las páginas de inicio y, finalmente, como elemento fundamental o base para historias se necesita una resolución.

“Además de estos hay otros elementos muy interesantes que se pueden ver como base o herramienta para realizar historias, por ejemplo, el humor, el cual rompe con la realidad que se propone o algunos cambios de estado de los personajes, por ejemplo de pobre a rico o de rico a pobre, es la base Harry Potter, quien pasa de ser un niño huérfano que vive debajo de la escalera de su familia adoptiva a convertirse en el más poderoso de los hechiceros, esos tránsitos y cambios en los estados de los personajes son un gran apoyo en las narraciones”, concluyó Marsden.

La realización de la Feria Internacional del Libro Infantil y Juvenil y el Seminario Internacional de Fomento a la Lectura, organizados por la Dirección General de Publicaciones del Consejo Nacional para la Cultura y las Artes, se inscriben en el programa de las tareas que desarrolla la institución para fomentar el hábito de la lectura entre la población, esto mediante el encuentro lúdico con la lectura, la difusión de los libros no sólo de los publicados por el Conaculta, sino por las diversas editoriales del panorama nacional y con la producción de libros de calidad y a precios accesibles.

No hay comentarios.

Publicar un comentario

© all rights reserved
Hecho con