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Falleció el R.P. Peter T. Sticco, S.A.C.

Peter fue un verdadero misionero y colaboró en la labor de las misiones internacionales de los Palotinos

  • En 1982, el P. Peter inició veinte años de fiel servicio como capellán de la Fuerza Aérea de los Estados Unidos. Se jubiló en 2002 como teniente coronel. 
  • A lo largo de su vida como sacerdote palotino ejemplar, el P. Peter se dedicó especialmente a la atención pastoral de niños, jóvenes y adultos jóvenes.

Reverendo Peter T. Sticco, S.A.C. (5 de junio de 1942 - 30 de noviembre de 2025) quien fuera Rector Provincial de la Inmaculada Concepción en EEUU de la Sociedad del Apostolado Católico (Palotinos), y ferviente colaborador de la Misión de la Amistad Yucatán-Erie.

Veterano de EE. UU. y párroco de la Iglesia de Nuestra Señora de la Gracia en Fairview, Nueva Jersey, fue un amado pastor del Pueblo de Dios.

Nacido en Brooklyn, Nueva York, hijo de Pasquale y Lucy (Russo) Sticco, el Padre Peter ingresó a los Padres y Hermanos Palotinos a los trece años, asistiendo al seminario menor de los Palotinos en la Escuela Preparatoria Bishop Eustace en Pennsauken, Nueva Jersey. 

Tras su graduación, ingresó al Noviciado Palotino en el Noviciado Reina de los Apóstoles en Sag Harbor, Nueva York. Hizo su Primera Profesión como Palotino el 22 de agosto de 1962, trasladándose posteriormente al Seminario Palotino de Green Hill, West Hyattsville, Maryland, para cursar estudios de grado y posgrado en el Colegio Xaveriano, el Seminario San José y el Colegio Oblato. Fue ordenado sacerdote el 12 de abril de 1969 en la Iglesia de Todos los Santos de Brooklyn, Nueva York.

Durante sus muchos años de servicio como sacerdote palotino, se desempeñó como Director de Vocaciones, Párroco de la Iglesia de Nuestra Señora de la Gracia, Párroco de la Iglesia de Nuestra Señora de Pompeya en Brooklyn, Director del Centro Palotino para Causas Apostólicas/Centro de Promoción del Santuario de San Judas en Baltimore, Secretario de Misiones, Ecónomo Provincial y Rector Provincial. 

En sus últimos años, ocupó varios cargos simultáneamente, incluyendo Rector Provincial, Párroco de la Iglesia de Nuestra Señora de la Gracia y Director del Centro Palotino para Causas Apostólicas.

El P. Peter fue un verdadero misionero y colaboró en la labor de las misiones internacionales de los Palotinos en todo el mundo. En particular, supervisó el desarrollo inicial y la expansión de la misión palotina en Perú, a la que viajaba con frecuencia.

En 1982, el P. Peter inició veinte años de fiel servicio como capellán de la Fuerza Aérea de los Estados Unidos. Desempeñó esta función además de sus numerosas labores pastorales y administrativas. Se jubiló en 2002 como teniente coronel. Al observar la necesidad pastoral de los matrimonios y las familias, obtuvo una maestría en Artes en Iona College en 1988 y un doctorado en Ministerio en el Seminario Teológico de Nueva York en 1991, ambos en consejería familiar y matrimonial.

A lo largo de su vida como sacerdote palotino ejemplar, el P. Peter se dedicó especialmente a la atención pastoral de niños, jóvenes y adultos jóvenes. Fue famoso por sus visitas regulares a la Academia de Nuestra Señora de las Gracias, por su liderazgo y presencia en el programa juvenil parroquial YCT (Juventud Unida), y por su ministerio con jóvenes adultos en la parroquia, en las fuerzas armadas y en otros ámbitos. El Padre Peter siempre ayudó a todos, jóvenes y mayores, a vivir como apóstoles de Cristo, en el espíritu de San Vicente Pallotti, fundador de los Palotinos.


El arzobispo de Yucatán, Gustavo Rodríguez Vega, los obispos, los sacerdotes y la Arquidiócesis de Yucatán expresaron su pésame a familiares, amigos y a la Sociedad del Apostolado Católico (Palotinos), así como a los colaboradores de la "Misión de la Amistad" Yucatán - Erie.

Le sobreviven sus hermanos Phyllis Condon, Jeannette Bertucelli, Charles Sticco y Lucille Joye, diez sobrinos y sobrinas, diecinueve sobrinos y sobrinas nietas, así como sus hermanos de la comunidad palotina.

En lugar de flores, por favor, haga una donación al Santuario de San Judas, 512 West Saratoga Street, Baltimore, Maryland 20201.

“Yo soy la resurrección y la vida; el que cree en mí, aunque muera, vivirá” (Jn 11,25).

Servicios para el Padre Peter T. Sticco, S.A.C. '60

Velación
Jueves, 4 de diciembre
12:00 p.m. - 8:00 p.m. Iglesia de Nuestra Señora de la Gracia
395 Delano Place
Fairview, Nueva Jersey

Misa funeral
Viernes, 5 de diciembre
11:00 a. m.
Iglesia de Nuestra Señora de la Gracia
Fairview, Nueva Jersey

Entierro
Cementerio de San Carlos
Farmingdale, Nueva York

Que los ángeles lo conduzcan al Paraíso y que el Señor consuele a todos los que lo lloran. Concédele, Señor, el descanso eterno y brille para él la luz perpetua.

Falleció monseñor Álvaro García Aguilar

Fotografia de monseñor Álvaro García Aguilar

  • El sacerdote de la eterna sonrisa, hijo de un exseminarista que vivió la represión religiosa, muere 67 años después de su consagración a Cristo
  • Durante 37 años ejercicio su labor pastoral en María Inmaculada, el templo del jet set meridano, la primera en contar con aire acondicionado

Mérida, Yucatán.- Monseñor Álvaro García Aguilar (Mérida, Yucatán, 19 de febrero de 1933 -24 de noviembre de 2025) Promotor y primer párroco de María Inmaculada (Campestre) Chino, como cariñosamente le llamaban,  fue llamado este lunes a la Casa del Señor, reportó la Arquidiócesis de Yucatán.

---“Que el Buen Pastor lo reciba en las praderas eternas, en compañía de sus ángeles y sus santos”, informó el máximo organismo de la grey católica.

Fue hijo del matrimonio que formaron los señores Manuel García Montalvo, un exseminarista en los tiempos de la persecución religiosa y quien tuvo un modesto expendio de billetes de lotería, y Francisca Aguilar Fernández. 

Monseñor García, el sacerdote de la eterna sonrisa, nació en momentos de una fuerte represión gubernamental en Yucatán, impulsada por Tomás Garrido Canabal, posterior a la guerra cristera.

Cursó la primaria en el Colegio Montejo. A los 12 años ingresó al Seminario de Yucatán y concluyó su formación en el Seminario Pontificio de Montezuma, Nuevo México, donde cursó un año de Filosofía y cuatro de Teología. Fue consagrado sacerdote el 16 de junio de 1956.

Recién ordenado fue nombrado vicario de la parroquia de San Juan Bautista de Tekax. Luego trabajó en las parroquias de la Purísima Concepción, en Progreso; de Los Santos Reyes, en Tizimín, y en las meridanas de Nuestra Señora de Guadalupe, en San Cristóbal, y de Nuestra Señora del Perpetuo Socorro, en Itzimná. Fue formador del Seminario Conciliar en diferentes períodos y capellán nacional de los Escuderos de Colón, entre otros cargos.

En 1978 el arzobispo Manuel Castro Ruz le encargó la construcción de la iglesia María Inmaculada, la primera en la ciudad en contar con aire acondicionado, de la cual fue párroco hasta 2015, cuando fue relevado por el padre Christian Uicab Tzab. También en 1978 fundó el grupo apostólico Rocamar.

El padre García fue un ícono. Reconocido líder religioso quien ejerció su labor durante 37 años entre la población católica del jet set meridano en la zona más elegante de la ciudad, en un templo con arquitectura moderna con una planta semicircular, pisos en varios niveles, un techo con bóvedas elípticas y vitrales construido en 1978 por el arquitecto Félix Mier y Terán Lejeune.

Monseñor García fue fundador del Instituto Patria, colegio de inspiración católica, y fungió como rector de la Universidad Patria, de la cual fue promotor y fundador.

Con la ayuda de la comunidad, bajo su coordinación se concretaron obras como las casas del Sacerdote y de Nazareth, así como la capilla San Jorge en el fraccionamiento Villas del Sol.

La Liga de Fútbol del Instituto Patria, en la que participa más de 130 equipos, lleva su nombre.

El 20 de julio de  2015 el padre García se desvaneció en plena misa, lo que ocasionó un susto mayúsculo entre los feligreses. 

Paramédicos lo trasladaron a la Clínica de Mérida donde estuvo en observación. Más tarde se informó que no fue un infarto sino que se trató de una baja de presión arterial, pues no desayunó antes de salir a oficiar la misa.

Al momento de caer de su propia altura, el padre García Aguilar sufrió una lesión de dos centímetros en la cabeza, la cual no fue de gravedad, según el parte médico.

Monseñor García Aguilar tuvo una hermana, Ligia, que contrajo matrimonio con Edgardo Palma Hernández (todos ya fallecieron).

Es velado en la parroquia de María Inmaculada. La arquidiócesis de Yucatán informó que el sacerdote el velatorio inició a las 22:30 hrs. de este lunes, hasta el mediodía del martes a las 12:30 hrs en que el Arzobispo presidirá la misa de cuerpo presente. Posteriormente será trasladado al Cementerio General, donde será sepultado, en el Mausoleo del Clero.

Oremos por su eterno descanso.

110 años del saqueo a Catedral de Mérida

El 24 de septiembre de 1915 una enardecida multitud ingresó a la Catedral de Mérida y causó severos destrozos en imágenes y altares

  • La imagen histórica del Santísimo Cristo de las Ampollas fue quemada en la plaza, frente a la Catedral, colocándola sobre los rieles del tranvía, pero no ardió: canónigo José S. Correa 
  • El general Salvador Alvarado promulgó leyes y decretos que disminuyeron notablemente la labor educativa y pastoral de la arquidiócesis de Yucatán

Mérida, Yucatán.- La noche del 24 de septiembre de 1915, mientras la banda municipal tocaba La Cucaracha, una muchedumbre, compuesta por miembros de diversos sindicatos y de trabajadores ferrocarrileros y un contingente de Progreso conocido como los “quema-santos”, destruyó la puerta de la Catedral sobre la calle 61, ingresó al templo y causó destrozos en imágenes, retablos, objetos del culto y sustrajo vasos, ornamentos y joyas.

---“Ropas y ornamentos sagrados tirados por el suelo, mezclados con fragmentos de imágenes, de vidrios, de jarrones, de cristal y de yeso, de ramos artificiales destruidos; el nuevo y riquísimo órgano desbaratado; el púlpito y su escalera destrozados; los altares desmoronados; las imágenes del Santo Patrón de la Catedral, San Ildefonso, de San Juan Nepomuceno, de Nuestra Señora de las Victorias, de la Purísima Concepción del Santo Niño de Atocha, de los Apóstoles San Pedro y San Pablo y San Andrés, de San Isidro, de la Santísima Trinidad y otras de mérito por su antigüedad, yacían decapitadas unas, quemadas la mayor parte rodando por los suelos del templo. Allí se veía también tirada a media iglesia, la gran reja de hierro que comunicaba el Sagrario con la Catedral”, escribió en su reporte el canónigo José S. Correa, quien entró el sitio tres días después acompañado por el cura Pablo Ortiz.

Añade el documento:

---"1915. El 24 de septiembre de este año fue saqueada la Catedral y destruido el altar e imagen de la Santísima Trinidad, y robadas las alhajas de la misma, así como las de toda la Catedral, altares, ropas de uso, sagrados ornamentos y manteles; gran parte de esto fue quemado en el mismo sagrado recinto. La imagen histórica del Santísimo Cristo de las Ampollas fue quemada en la plaza, frente a la Catedral, colocándola sobre los rieles del tranvía, pero no ardió, como lo atestiguan más de 2000 espectadores, que atónitos contemplaban aquellos salvajes atentados, sin poder remediarlo. Con este motivo se suspendió el culto mensual a la Santísima Trinidad. 

El gobierno del Gral. S. Alvarado ocupó la Catedral 2 días después para poner mercancías; se entregó el 12 de mayo de 1917; comenzó el culto poco a poco después de la solemne Reconciliación, que se verificó el 17 del mismo mes, día de la Gloriosa Ascensión de Nuestro Señor Jesucristo. El culto a la Santísima Trinidad no pudo comenzar aún por no tener su altar propio...  Canónigo J.S. Correa, secretario [rúbrica]".  (Libro de misas mensuales de la Sma. Trinidad 1911-1914. AVCMY)

Los informes y crónicas señalan que ese día salió de la Casa del Obrero Mundial, acompañada de dos bandas, una manifestación compuesta por miembros de diversos sindicatos y de los trabajadores de los talleres de los Ferrocarriles Unidos, a la que se sumó un contingente proveniente del puerto de Progreso, un grupo radical anticlerical.

Al llegar a la esquina del Palacio de Gobierno, frente a la catedral, los participantes fueron arengados por algunos oradores que ocuparon la tribuna, estimulando a la muchedumbre para “quemar hoy los ídolos de los fanáticos católicos”.

Instigados, destrozaron la puerta de la catedral, situada en la calle 61, “y penetraron con un furor iconoclasta”.

Imágenes, retablos, objetos del culto y joyas fueron despedazados; la muchedumbre se lanzó en contra del Señor de la Conquista, la virgen de las Mercedes y la Santísima Trinidad. En la capilla donde se veneraba al Cristo de las Ampollas, “mientras la banda de música municipal, obligada por la violencia, tocaba el himno revolucionario ‘La Cucarachaʼ”, la multitud pretendió prender fuego a la imagen del Cristo, pero al fracasar en su intento, la abandonaron en la calle, donde fue recogida por las autoridades policiales que la trasladaron a la comandancia militar y nunca se supo su destino.

El órgano del templo fue destruido y en las capillas del Sagrario, de San Juan de Dios y del Divino Maestro, el quebranto fue semejante. Únicamente se preservó la última imagen, que el cura Pablo Ortiz y Santiago Escalante Lara, hermano mayor de la cofradía del Santísimo, ante la sospecha de algún acto contra la catedral, extrajeron discretamente horas antes del asalto. En este punto, llama la atención el hecho de que si ya temían un eventual “saqueo” no hubieran rescatado también al Cristo de las Ampollas, imagen emblemática para la población yucateca. Ante los mencionados acontecimientos, el gobierno estatal únicamente arrestó a doce obreros y se les procesó con el cargo de “robo de objetos eclesiásticos pertenecientes a la nación”.

Una muchedumbre acudió a ver los estragos cometidos en la catedral y sus capillas y “todos censuraron acremente a los autores del atentado”. Quizá por esta razón, y para prevenir eventuales manifestaciones por parte de la feligresía, apenas dos días después de entregada la iglesia a su cabildo y al señor cura del Sagrario, la comandancia militar mandó a la policía a cerrarla y recoger las llaves.

---“Durante aquel triste episodio histórico, se registraron importantes pérdidas en el patrimonio religioso, artístico e histórico de la catedral, tales como la destrucción de los retablos y altares, incluido el magnífico retablo mayor; el saqueo de la capilla del Santo Cristo de las Ampollas y la pérdida de esta venerada imagen patronal, así como la sustracción de vasos sagrados, destrucción de ornamentos y otros objetos litúrgicos, con los que la devoción de los yucatecos habían ofrendado a lo largo de siglos a Dios y a la catedral meridana, reseña la Catedral de Mérida. 







Estos hechos ocurrieron en el marco de la independencia de Yucatán promulgada por el general Abel Ortiz Argumedo y combatida por el presidente Venustiano Carranza, a través del general Salvador Alvarado quien llegó a Yucatán procedente de Campeche el 19 de marzo de ese año.

Alvarado promulgó leyes y decretos que disminuyeron notablemente la labor educativa y pastoral de la arquidiócesis de Yucatán, mientras el responsable de la sede episcopal, Martín Tritschler y Córdova, permanecía exiliado en La Habana, Cuba, desde agosto de 1914.

Alvarado expropió templos en la capital y los pueblos, incautó instituciones educativas en manos de la Iglesia, expulsó clérigos y restringió la administración de sacramentos entre la población.

Dispuso el cierre de todos los templos foráneos, instruyendo a los clérigos que las atendían a reubicarse en la capital yucateca. La iglesia de Jesús María, en Mérida, fue incautada para ser convertida en templo masónico y su arquitectura se cambió al estilo neomaya. Asimismo, se giraron instrucciones para que únicamente se “rezara” una misa al día y quedó rigurosamente proscrita la confesión y la comunión. Para tener control sobre los sacerdotes, el gobierno requirió de los mandos eclesiásticos una lista con los nombres de todos aquellos que todavía habitaban en Yucatán, pues un elevado porcentaje ya se encontraba en el exilio.

Alvarado incautó también el Palacio Episcopal, residencia del arzobispo, y ordenó la demolición de las capillas virreinales de San José y del Rosario que unían a este con la catedral, para trazar en ese espacio una calle, un andador peatonal, que recibiría el nombre de “Pasaje de la Revolución”.

Con este evento se ejecutó la separación de las dos edificaciones más simbólicas de la Iglesia, cumpliéndose la disposición que prohibía la comunicación de los templos y sacristías con las casas curales. 

También se procedió a la clausura del seminario, y en general las acciones del gobierno continuaron diezmando las propiedades y las actividades de la Iglesia.

---“Años después, en 1967, el arzobispo don Fernando Ruiz Solórzano bendijo la imagen monumental del Cristo de la Unidad, levantando en el presbiterio, en el mismo espacio del antiguo retablo mayor. Don Fernando quiso que ese Cristo fuera un signo visible de reconciliación del pueblo y la Iglesia de Yucatán, superando las heridas históricas, y continuando como Iglesia Diocesana, con la mirada centrada en Cristo nuestro Señor y en la construcción de su Reino”: Catedral de Mérida. 

El 15 de septiembre de 1915 es conocida como La  Noche Negra.

Fotos: Archivo Histórico de la Arquidiócesis de Yucatán (AHAY), Sección Martín Tritschler y Córdova; Facebook, Catedral de Mérida, Pbro. Juan Pablo Moo Garrido

Fuentes:

Alvarado, Salvador, Pensamiento revolucionario, Mérida, Instituto de Seguridad Social de los Trabajadores del Estado de Yucatán, 1980.

Matute, Álvaro, “El anticlericalismo ¿quinta revolución?” en Franco Savarino y Andrea Mutolo (eds.), El anticlericalismo en México, México, Porrúa, 2008, pp. 29-38.

Negroe Sierra, Genny M., “Iglesia y control social en Yucatán. Culto al Cristo de las Ampollas”, Temas Antropológicos, Universidad Autónoma de Yucatán, vol. 21, núm. 1, 1999, Mérida, pp. 5-35.

Pérez de Sarmiento, Marisa, Los mensajeros de Job. Otra cara de la revolución en Yucatán, México, UNAM/Instituto Mora, 2020.

Pérez-Rayón, Nora, “El anticlericalismo en México. Una visión desde la sociología histórica” en Sociológica, 2004, en <https://cutt.ly/gJk3Uco>.

Savarino, Franco, Pueblos y nacionalismo[s], del régimen oligárquico a la sociedad de masas en Yucatán, 1894-1925, México, Instituto Nacional de Estudios Históricos de la Revolución Mexicana, 1997.

Marisa Pérez Domínguez, Marisa. El “atentado” a la catedral de Mérida. Instituto Mora.

En EU restituyen al ministerio activo a un sacerdote casado con otro hombre

Obispo de Santa Fe restituyó al presbiterio a un varón que abandonó sacerdocio y estuvo casado con otro hombre
Arzobispo John C. Wester Foto: Porta Luz 

Santa Fe, Nuevo México, EU (ZENIT Noticias).- La comunidad católica de Santa Fe se enfrenta a una creciente controversia después de que el arzobispo John C. Wester restituyera al ministerio activo a un sacerdote que había pasado casi tres décadas alejado del estado clerical, incluyendo una década en una unión de hecho legalmente reconocida en California. 

El padre Steve Rosera, quien fuera una figura en ascenso en la Arquidiócesis de Santa Fe, con cargos que abarcaban desde director de vocaciones hasta vicario judicial adjunto, dejó el sacerdocio en 1993 en lo que oficialmente se denominó una «licencia de ausencia». 

Durante sus años fuera del sacerdocio, Rosera no solo se registró civilmente como pareja de hecho con otro hombre, sino que también se convirtió en un firme defensor del matrimonio igualitario, adjuntando su nombre a un escrito amicus curiae de 2015 ante la Corte Suprema de Estados Unidos en apoyo a la causa. 

Sin embargo, en enero de 2021, el arzobispo Wester discretamente restituyó las facultades sacerdotales de Rosera. 

En cuestión de meses, Rosera no solo regresó al ministerio parroquial, sino que también recibió un liderazgo significativo: párroco de la Parroquia de la Inmaculada Concepción en Albuquerque, supervisor de su escuela diocesana, decano de uno de los grupos regionales de parroquias de la arquidiócesis y, lo más sorprendente, juez y Defensor del Vínculo en el tribunal matrimonial arquidiocesano, donde ahora delibera sobre la validez de los matrimonios sacramentales. 

Los registros públicos de San Francisco muestran que la unión de hecho de Rosera, registrada en 2005, duró casi diez años antes de su disolución legal en 2017.

Aún más inusual, los documentos indican que su expareja contrajo otro matrimonio igualitario durante los últimos años de esa relación, creando una red de compromisos superpuestos. Los archivos de redes sociales revelan el apoyo activo de Rosera a las celebraciones del Mes del Orgullo, la legislación a favor de las personas LGBT y apoyos simbólicos como el símbolo rojo de la igualdad, popularizado durante los debates sobre la igualdad matrimonial. 

Si bien estas actividades desaparecieron de su biografía diocesana oficial, permanecen bien documentadas en documentos judiciales, cobertura de prensa y archivos digitales.

Los feligreses y algunos clérigos ahora cuestionan por qué se omitió dicha historia de las divulgaciones públicas, especialmente considerando que Rosera actualmente supervisa una escuela primaria católica. 

El historial del arzobispo bajo escrutinio 

Los críticos afirman que la controversia sobre Rosera no puede considerarse de forma aislada. 

El arzobispo Wester se ha vinculado con causas progresistas a lo largo de su carrera, incluyendo el apoyo público a la bendición de parejas del mismo sexo, la defensa de agencias católicas acusadas de promover programas de salud sexual moralmente objetables y su función como moderador episcopal de la Asociación de Sacerdotes Católicos de Estados Unidos, una organización que ha abogado por la ordenación de mujeres y por cambios en la doctrina de la Iglesia sobre la sexualidad.

 





Su decisión de someter a Rosera al tribunal matrimonial, argumentan, crea un conflicto directo entre la doctrina oficial de la Iglesia y el testimonio de uno de sus propios jueces. 

---“Es como nombrar a alguien que ha rechazado públicamente el concepto de monogamia para presidir un tribunal de divorcio”, declaró a este reportero un observador católico de larga trayectoria, que pidió el anonimato por temor a represalias. 

Convivencias generan controversia 

Varias fuentes del clero afirman que el arzobispo Wester y el padre… Rosera reside actualmente en la misma antigua rectoría jesuita de Albuquerque. Si bien los fines de semana del arzobispo suelen pasarse en la catedral de Santa Fe, entre semana, según se informa, comparte el mismo techo con el sacerdote restituido, un detalle que algunos consideran un símbolo de una nueva cultura clerical en la arquidiócesis. 

Preguntas Canónicas Sin Respuesta 

Según el Derecho Canónico, un clérigo que intente contraer matrimonio, ya sea heterosexual u homosexual, incurre en suspensión automática y podría ser destituido del estado clerical si el escándalo persiste. 

El derecho eclesiástico no distingue entre matrimonio civil y sacramental en estos casos. Hasta la fecha, no existe registro público de ninguna sanción canónica impuesta a Rosera, ni de ningún proceso formal que la haya levantado si se hubiera aplicado. 

Según se informa, el representante diplomático de la Santa Sede en Estados Unidos, el cardenal Christophe Pierre, ha sido informado sobre la relación anterior de Rosera y sus nombramientos actuales. El Vaticano no ha hecho pública ninguna respuesta. 

Fieles confundidos 

Para muchos católicos laicos de Santa Fe, el problema no se limita al pasado personal de Rosera, sino también a lo que su ascenso indica sobre el liderazgo moral de su arquidiócesis. Padres con hijos en la escuela parroquial han expresado su preocupación por lo que consideran una falta de transparencia, mientras que algunos clérigos consideran el nombramiento como un respaldo tácito a posturas contrarias a la doctrina de la Iglesia. 

---“No se trata de una cacería de brujas”, dijo un feligrés. “Se trata de confianza: si podemos creer que quienes toman decisiones en nuestra Iglesia realmente toman en serio nuestra fe”.

Preocupa a la Arquidiócesis presencia del crimen organizado en Yucatán: Arzobispo

Monseñor Rodríguez Vega Alertó que niños, adolescentes y jóvenes “son tentados por la droga que se distribuye en cada municipio y en cada comisaría”

  • En 12 años se cumple el bicentenario de las peregrinaciones de los yucatecos a la Basílica

Ciudad de México.- Desde la Basílica de Guadalupe y durante la Misa del Yucateco, con motivo de la peregrinación anual, el V Arzobispo de Yucatán S.E. Mons. Gustavo Rodríguez Vega, advirtió la preocupación de la Arquidiócesis por la presencia del crimen organizado en la entidad.

Ante el representante del Gobierno del Estado de Yucatán en la Ciudad de México, Víctor José López Martínez, quien acudió en representación del gobernador Huacho Díaz Mena, y miles de yucatecos ataviados con sus hermosos trajes típicos que colmaron la Basílica, el Arzobispo alertó que niños, adolescentes y jóvenes “son tentados por la droga que se distribuye en cada municipio y en cada comisaría”

Expresó que “es una enorme contradicción que alguien se diga devoto de María y lleve su imagen mientras asesine, robe, abuse” del prójimo.

A su vez, López Martínez señaló: “junto a miles de yucatecas y yucatecos, acudimos a la tradicional celebración por el día de las y los yucatecos en la Basílica de Guadalupe en la Ciudad de México”.

---“De manera respetuosa, como yucatecos pudimos compartir lo que nos une, el orgullo de nuestro origen y el de nuestras familias, en un día tan especial”. 

Aseveró que “creemos en el porvenir, porque con fe y unidad, los pueblos somos invencibles”.


Construir la paz en México

En su homilía, monseñor Rodríguez Vega aseguró que las diócesis continúan pidiendo que “vuelva la paz a nuestra patria. Diariamente los noticieros nos hablan de nuevos hechos de violencia, de los asesinados, de los heridos, de los desaparecidos y de los miles de familias que sufren por esta causa”.

---“Recientemente hemos visto algunos signos de presencia del crimen organizado en nuestras tierras y una gran preocupación nuestra son los niños adolescentes y jóvenes que son tentados por la droga que se distribuye en cada municipio y en cada comisaría de nuestra Arquidiócesis”.

Expresó que “esto acrecienta la responsabilidad de nuestras autoridades y de cada parroquia, pero la principal preocupación ha de ser de cada familia y de cada escuela y hasta de los mismos niños adolescentes y jóvenes que se han de proteger unos a otros”.

Expuso que “Nuestra Madre desea una casita donde todos habitemos como hermanos, donde haya justicia, paz y oportunidades para todos”.

---“Una casita de la que nadie se vea obligado a escapar en busca de una vida mejor a otro país. Esta casita tiene que ser construida por todos los devotos de nuestra Madre del Cielo y por todos los hombres y mujeres de buena voluntad”.

Ejemplificó que es como cuando una familia termina de construir la casa donde viven, la construcción material puede terminar pero la construcción del hogar debe continuar siempre pues el día que no construimos, destruimos”.

---“Es una enorme contradicción que alguien se diga devoto de María y lleve su imagen mientras asesine, robe, abuse o en cualquier forma, de sus hermanos y hermanas o cometa toda clase de fraudes, de corrupción, como las que acaban de pasar en nuestro estado, o injusticia”.


Bicentenario de las peregrinaciones

Por otra parte, Rodríguez Vega mencionó que en 12 años se celebrarán los 200 años de la peregrinación de la Arquidiócesis de Yucatán a la Basílica de Guadalupe. “A ver cuántos de los aquí presentes pueden venir a esa peregrinación, pero mientras llega trabajemos por la paz y la justicia reconstruyendo el tejido social”.

---“Si para entonces se abate la criminalidad en México entonces tendremos una digna celebración del quinto centenario, si se acaban los feminicidios y toda clase de asesinatos, si todos llegamos a reconocer que Dios es el dueño de la vida, si llegamos a convencernos de que los migrantes, los pueblos originarios, los niños, las mujeres, los pobres son valiosos a los ojos de Dios y a nuestros propios ojos, entonces tendremos una verdadera y nueva Revolución en México: la Revolución del amor.

Mons. Gustavo, recordó a sus feligreses que: "Desde el inicio de su ministerio, el Papa León XIV ha convocado a todos a la unidad y al trabajo por la paz. Bajo su guía podemos construir más fácilmente la Casita Sagrada de nuestra Madre de Guadalupe."

Antes de finalizar la Santa Misa se ofreció un popurrí de música tradicional como homenaje a la Morenita del Tepeyac.

Fotos: Insigne y Nacional Basílica de Santa María de Guadalupe.
















































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