- Casas mayas, escenarios de esta celebración.
Mérida, Yucatán.- En la víspera de la celebración a los
fieles difuntos, la Plaza Grande de Mérida recibió a los habitantes de
diferentes municipios de Yucatán, quienes comenzaron a levantar las
edificaciones tradicionales mayas que albergarán las ofrendas preparadas para
las ánimas en la Gran Muestra Estatal de Altares 2014, programada para la
mañana de este viernes.
Organizada por la Secretaría de la Cultura y las Artes
(Sedeculta), esta tradicional exposición se llevará a cabo a partir de las
10:00 horas e inundará de olores, sabores y colores el corazón del Centro
Histórico de esta capital, para recordar a quienes se nos adelantaron en el
viaje eterno.
Desde temprana hora de este jueves, el huano y la palizada
se observaban en dicho lugar y poco a poco comenzaba a tomar forma en la
tradicional casa maya hecha de bajareque.
En entrevista, uno de los constructores provenientes de
Hunucmá, José Demetrio Canul Novelo, indicó que desde hace más de una semana
recolectaron los materiales que sirvieron para edificar la vivienda, en la que
las señoras del pueblo ofrecerán platos como el relleno negro, escabeche de
pavo y mucbilpollos, así como dulces de calabaza, papaya y cocoyol; además de
frutas de la temporada.
La palizada, indicó Canul Novelo, es el nombre con el que se
conoce al conjunto de troncos con los que se construye la casa. Éstos provienen
de árboles propios de la región como el jabín, chucún y sabaché, entre otros,
que cumplen diferentes funciones.
Los soportes, abundó, están hechos de horcones, que son los
troncos más gruesos, y sobre ellos se colocan las diversas varas llamadas
“coloches”. En la antigüedad se amarraban con bejuco, sin embargo, ahora se
hace con mecate.
En el techo, informó el experimentado constructor, se
colocan maderas llamadas “hunqueché” y se trenza con unas varas flexibles
llamadas “hiles”, para que sobre este emparrillado coloquen el huano.
Este procedimiento ha sido heredado por los antiguos mayas a
través del tiempo y perdura en la actualidad, ya que este tipo de vivienda se
aprecia generalmente en diferentes comunidades del estado, no obstante, en la
capital aún es posible encontrar algunas de ellas, por la característica de
frescura ante el clima de la región.
Para tratar de recrear un escenario lo más cercano posible
al de los municipios de Yucatán, además de la casa maya es posible observar
pequeñas albarradas y corrales que mañana habitarán animales de traspatio como
cerdos y gallinas.
Además, estructuras simulando pozos, con cubetas incluidas y
molinos de viento para sacar agua de los mismos, ya están instalados en varios
puntos de la Plaza.
Mientras que los
transeúntes observaban con curiosidad este proceso, que cada año se realiza
para el disfrute de propios y extraños, turistas extranjeros tomaban un sinfín
de fotos a las decenas de trabajadores, quienes prolongaron sus preparativos
hasta entrada la madrugada.
Así, la tradición del
Hanal Pixán se mantiene viva para que recibamos a los espíritus de nuestros
seres queridos que han partido al otro mundo.