Ciudad de México.- Un grupo de investigadores de Mayo Clinic
y Exact Sciences Corporation terminaron un estudio de fase II para comparar un
conjunto de marcadores del ADN frente a la alfafetoproteína, como método para
analizar el cáncer de hígado. Los investigadores presentaron sus resultados
durante la conferencia de la Semana de las Enfermedades Digestivas 2018 en
Washington, D.C.
Según el Dr. John Kisiel, médico gastroenterólogo de Mayo
Clinic, “el cáncer de hígado actualmente se analiza mediante una ecografía y un
marcador proteico en la sangre llamado alfafetoproteína; pero,
desgraciadamente, esos análisis no son muy sensibles en las etapas curables del
cáncer de hígado y la mayoría de los pacientes que necesitan este tipo de
exámenes no tienen fácil acceso a ellos o no se los pueden hacer con la
frecuencia suficiente para que sean eficaces”.
El Dr. Kisiel y sus colegas elaboraron un análisis de sangre
simple con los marcadores anormales del ADN conocidos por encontrarse en los
tejidos del cáncer de hígado, y lograron confirmar que esos marcadores
anormales del ADN efectivamente estaban presentes en una abrumadora mayoría de
las muestras de sangre provenientes de personas con cáncer primario de hígado.
Simultáneamente, observaron la ausencia de estos marcadores en las personas
sanas y en las con cirrosis hepática pero sin evidencia de tumores en el
seguimiento clínico.
“Estamos muy entusiasmados porque estos marcadores del ADN
pudieron detectar más del 90 por ciento de pacientes con tumores en etapa
curable. Esa esa la razón principal por la que pensamos que el análisis del ADN
hará diferencia, comparado a los exámenes actualmente disponibles”, dice el Dr.
Kisiel. Luego, añade que el siguiente paso será validar estos marcadores
sanguíneos en una cohorte mayor de pacientes.
Según el Instituto Nacional del Cáncer, la cantidad anual de
casos nuevos de cáncer de hígado y vías biliares en Estados Unidos fue de 8.8
por cada 100 000 personas. El Dr. Kisiel anota que el cáncer primario de hígado
es una de las principales causas de sufrimiento y muerte entre los pacientes
con cirrosis hepática y entre los pacientes con infecciones por hepatitis B. A
nivel mundial, el cáncer de hígado es la segunda causa más común de muerte por
cáncer.