México, DF, (Notilegis).- El Estado mexicano tiene una deuda
histórica con las mujeres indígenas que debe reconocer y atender de inmediato
para evitar casos de desigualdad de género, racismo y violencia sexual en su
contra, afirmó la diputada Martha Lucía Mícher Camarena (PRD).
En el marco del Día Internacional de la Mujer Indígena, la
presidenta de la Comisión de Igualdad de Género, dijo desde tribuna que en
México habitan unos cinco millones de mujeres indígenas, que padecen de manera
agravada situaciones de desigualdad de género, racismo y violencia sexual.
Por esa razón, agregó, en el Día Internacional de la Mujer
Indígena, que se conmemora este jueves, no se puede tener un ánimo festivo y
dijo que “hoy más que nunca es importante expresar con signos de admiración, la
profunda indignación”, ante la omisa política social de los gobiernos federales.
Recordó que el Día Internacional de la Mujer Indígena fue
instituido durante el Segundo Encuentro de Organizaciones y Movimientos de
América en Bolivia en 1983, para honrar la muerte de Bartolina Sisa, indígena
quechua que fue asesinada por fuerzas realistas durante la rebelión
anticolonial en el Alto Perú.
Mícher Camarena, también integrante de la Comisión de Lucha
Contra la Trata de Personas, añadió que según cifras del Comité de Seguimiento
de la Alianza de Mujeres Indígenas de México y Centroamérica de cada 100
mujeres víctimas de trata en el país, 70 son indígenas.
Señaló que las mujeres migrantes indígenas son quienes
sufren mayores abusos de largas jornadas laborales, falta de seguro médico,
maltrato físico, acoso sexual y amenazas.
La legisladora también recordó la sentencia contra el Estado
mexicano emitida por la Corte Interamericana de Derechos Humanos en los casos
de Inés Fernández y Valentina Rosendo, indígenas de Guerrero, capturadas,
torturadas y violadas por un grupo de militares.
Se pronunció porque se apliquen acciones para erradicar la
violencia contra las comunidades indígenas.
“Exigimos no sólo el reconocimiento de los derechos humanos
de las mujeres indígenas vinculados con su condición sexo-genérica, sino de
todos aquellos derechos relacionados con sus conocimientos, sabiduría,
identidad, cultura, lugares sagrados, territorio y recursos naturales.