- El cortometraje es un género en sí mismo para contar una historia completa en pocos minutos: Alejandro Lubezki
- Este año se van a filmar 20 documentales, entre ellos, algunos del interior de la República, informó Jorge Sánchez
México, DF:- El Consejo Nacional para la Cultura y las Artes
(Conaculta), a través del Instituto Mexicano de Cinematografía (Imcine),
realizó La Gran Noche del Corto 2014, en la Cineteca Nacional. Durante el
evento, encabezado por Jorge Sánchez Sosa, director del Imcine, se presentaron
las 19 producciones ganadoras del Concurso Nacional de Cortometraje 2013, en
las categorías de Ficción, Animación y Postproducción.
La noche del lunes, en las salas 1 y 2, Jorge Stahl y
Salvador Toscano, respectivamente, del complejo cinematográfico del Conaculta,
se proyectaron 19 producciones en formato de corto, las cuales en los últimos
dos años fueron realizadas por jóvenes creadores con el apoyo de Imcine.
En esta gala también estuvieron la directora de Apoyo a la
Producción Cinematográfica, Lorenza Manrique Mansour, y la subdirectora de
Cortometraje, Yuria Goded, ambas de Imcine, y como invitado especial estuvo el
escritor y director Alejandro Lubezki.
Jorge Sánchez recalcó el interés del Imcine para promover y
difundir las producciones audiovisuales de jóvenes realizadores mexicanos, que
ven en el formato del cortometraje una ventana para contar sus historias y
despegar su carrera como directores. Por ello, explicó, "este año se van a
filmar cerca de 20 documentales, entre ellos, algunos del interior de la
República".
Posteriormente dio la bienvenida a Lubezki, uno de los
cineastas que participaron en la primera edición del concurso de Apoyos a la
Producción de Cortometrajes. Y presentó el material con el que se hizo
merecedor al estímulo: De Mesmer, con amor o té para dos (2001), cuya
proyección fue el arranque de la noche de este lunes de cortometrajes.
A su vez, Yuria Goded presentó y felicitó a los jóvenes
realizadores de los 19 filmes que conformaron la programación de la noche, de
los cuales algunos estuvieron presentes.
Lubezki se congratuló por la existencia de apoyos a la
producción cinematográfica de materiales de jóvenes, pues él en su momento fue
beneficiado y gracias a ello pudo realizar su primer cortometraje, proyectado
durante la noche.
El también director de los cortometrajes Nadie regresa por
tercera vez (2003), Una guía contra mí mismo (2006) y El ingeniero (2012),
entre otros, abundó en los cambios que desde entonces se han generado en la
cinematografía nacional, tanto en las tendencias como en las formas de
producción y los avances tecnológicos.
Explicó que se dedica a la realización de cortos porque es
un género en sí mismo, el cual le gusta sobre todo por su corta duración y las
posibilidades de contar una historia completa en pocos minutos, al igual que un
cuento en comparación con una novela. Y reconoció ser de los que creen que el
corto existe por sí mismo y no como preámbulo de un formato largo.
A su vez, Lorenza Manrique dijo que en la actualidad hay
muchas formas de ver cortos, como los primeros dos tomos de la colección de
cortometraje mexicano Narrativa breve, realizados por el Imcine, con la idea de
que el corto es en sí una expresión de la identidad cultural, que abona a la
identidad cultural del país. Por ello la idea principal de este concurso es
impulsar y fomentar la producción de este formato cinematográfico.
Cabe señalar que las dos salas permanecieron colmadas de
público, invitados especiales, actores y realizadores, los cuales durante casi
cuatro horas se proyectaron 19 historias de drama, comedia, ficción y
animación: Panthera tigris tigris, de Jehú Sánchez Navarro; La despedida, de
Yanet Pantoja Neri; Los Contreras family, de Alejandro Becerril Elías; La
carta, de Ángeles Cruz; Ramona, de Giovanna Zacarías; Carnitas, de Bárbara
Balsategui; Bingo, de Andrés Borda; Mi vanidad, de Francisco Bautista Reyes; El
don de los espejos, de Mara Soler Guitián; La última cena, de Vanessa
Quintanilla Cobo; El trompetista, de Raúl Robín Morales Reyes; El maestro y la
flor, de Daniel Irabien; El modelo de pickman, de Pablo Ángeles; Ballad of the
living dead, de César Villarreal; El necio, de Carlos Quiroz Robles; La vida es
un rocanrol, de Inés Morales; Los caminos del Señor, de Eduardo M. Clorio, y
Recuerda esto, de José Miguel Hernández Barba.